El viento susurra entre encinos, oyameles y jaboncillos. La tierra se abre en cuevas y manantiales, los ríos se abren paso por las laderas, las cumbres miran al cielo. La virgen de Guadalupe guarda la cascada, y los muros del ex-convento custodian la historia. En la Plaza de Armas se oye náhuatl y el apetito se abre con el aroma de los tlayoyos de alberjón.
En el centro de este pintoresco Pueblo Mágico, el ex-convento más antiguo de su clase de toda Latinoamérica: Santa María de la Asunción, de 1531. Aquí se formaron cientos de frailes y fue en su día un centro cultural. No te pierdas los magníficos artesonados de su templo.
Para terminar el día, prueba la deliciosa gastronomía local bajo los portales de color rojo encendido de la bellísima Plaza de Armas.
Tlatlauquitepec es naturaleza en estado puro. Recorre uno de sus senderos entre la vegetación y descansa junto a la Presa de la Soledad, o atraviesa la alfombra verde de helechos hasta la Cascada de Puxtla y báñate en su poza azul. Atrévete a volar en tirolesa, a descender el Cerro Cabezón en rapel o a sumergirte en el agua en la Cueva del Tigre. Toda una aventura que tienes que vivir.
COLINDANCIAS
Al norte con Cuetzálan del Progreso, al este con Chignautla, Atempan y Yaonáhuac, al sur con Cuyoaco y al oeste con Zautla, Zaragoza y Zacapoaxtla.
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